El año pasado (o el anterior, no recuerdo) se colocó una iluminación de navidad que causó ampollas. Consistía en palabras colgadas por las calles, de ésas que a un grupo de neohippies alternativos y fumados creyeron que serían el novamás y que tenían mucho simbolismo implícito, lo que equivale a decir que era una gilipollez descomunal y que los que lo hicieron o eran tontos o engañaron al pueblo como les dio la gana y aún se estarán despollando en sus casas y fumando el costo comprado con sus ganancias.
Este año parece que las cosas se han normalizado y que se na optado por las clásicas lucecitas de estrellas, campanitas y trineitos voladores, con lo que la puerta del Sol y el resto de calles son agradables para pasear. Bueno, eso si no te importa chocarte con 200 personas en tu paseo y compartir una acera de 13 centímetros con el resto de la humanidad, ya que las obras faranóicas de Gallardón I reinan por doquier. Sólo espero que cuando las acabe lo entierren vivo junto a un gato.
4 comments:
Me gusta mucho tu idea alternativa. Yo pondría a los agonías colgados de las luces, con bombillas dentro de la boca, para que sirvieran de algo.
Yo iría a verlos. Y les tiraría cacahuetes.
Huejei, pero no me digas que no es chachi-chanante lo de poder andar casi hasta Opera por donde antes había carretera ^^
Sí, lo de la calle Arenal mola. Pero no vuelvas a decir eso, que hablas como los que criticaban a Gallardón pero ahora se están dejando deslumbrar por los pocos resultados que se han visto.
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